En ocasiones -sabrá usted- el olvidar me es de gran utilidad. Olvido momentos incómodos, personas no muy gratas para mí y cosas que simplemente no quiero seguir recordando. Pero a veces no lo es para nada, olvido libros que leí, olvido frases que idee, olvido teléfonos que aprendí, olvido cumpleaños que memorice, olvido momentos muy gratos y olvido mi propio pasado -y eso si es brutalmente jodido-. Si tuviese que escribir aquí cualquier acontecimiento interesante que sucedió en mi colegio, no sería capaz. Lo extraño es que me he dado cuenta que no olvido rostros -aunque olvido la mayoría de cosas sobre la persona-, no olvido olores y soy capaz de recordar cosas -y muchas cosas- que me sucedieron cuando vuelvo a escuchar alguna canción que solía oír en la época pasada.
No soy rarito -aunque lo piense así- por olvidar pero si paso momentos incómodos y un poco preocupantes cuando me sucede...
Quizá sea que no me concentro lo suficiente en las cosas que oigo o pienso... quizás, quizás. Veeaaaaaa pues me acordé de una canción:
Doris Day - Perhaps, Perhaps, Perhaps (Quizás, quizás, quizás)
Y a veces me acuerdo de cosas por cualquier palabra... aunque eso si nos pasa a todos já!
¡Gracias por leer esta página en blanco!
2 comentarios:
Es un mundo muy extraño ese de la memoria, a mí también me pasan cosas así, hay veces que me acuerdo de las cosas por un olor, o una breve imagen, y cuántas veces pasa que cuanto más "perseguimos" un recuerdo (pasa con los sueños) más se esconden.
Un abrazo :)
Jaja cuanta razón en la última frase que mencionas... los recuerdos son esquivos y cuando se ven perseguidos lo son aún mas :D
Ya sabemos que por percepción también recordamos, y si no, pues tenemos papel y lápiz para que una página en blanco se acuerde por nosotros jeje
Saludos Acapu!!
Publicar un comentario