Tatá, dadá

La niña llama a su padre "Tatá, dadá".
La niña llama a su madre "Tatá, dadá".
Al ver las sopas
la niña dijo
"Tatá, dadá".
Igual al ir en el tren,
cuando vio la verde montaña
y el fino mar.
"Todo lo confunde" dijo
su madre. Y era verdad.
Porque cuando yo la oía
decir: "Tatá, dadá",
veía la bola del mundo
rodar, rodar,
el mundo todo una bola
y en ella papá, mamá,
el mar, las montañas, todo
hecho una bola confusa;
el mundo "Tatá, dadá".
Pedro Salinas. Presagios.
Por : Paper
4 Comments

4 comentarios:

akanesita dijo...

Awwww :') Que bello!

Tenia tiempo sin venir :)
Un besito amigo :D

Paper dijo...

Hoolaaa Amigaaa!!!


A mi también me gustó mucho el poema :D
Y que bueno verla por acá de nuevo !!!

Un abrazo Akanesita !

Acapu dijo...

Qué buen poema, los niños liando y desliando el lenguaje (jugando, al fin y al cabo) son unos auténticos maestros.

Un saludo

Paper dijo...

Para los niños todo es su mundo cuando nacen... todo se vuelve para ellos el lenguaje, los dibujos, las personas. Y se convierten en sus propios maestros :D

Un Saludo Acapu !!!