La efemeridad de la felicidad

Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza.
Mario Benedetti


Imaginese que usted ha ahorrado todo un año para irse de viaje (lejos, muy lejos), faltando 8 meses compra sus tiquetes y a falta de 6 ya tiene todo listo. La espera se vuelve insana al cabo de un par de semanas, igual usted como ser humano, termina por aceptar que el tiempo tiene el poder.

Luego de mucha espera, días y días, noches en vela añorando el día marcado en el tiquete de ida, el ansiado día llega. "¡Que felicidad!" puede ser una muy razonable expresión para este tipo de días. De la emoción llega al aeropuerto 5 horas antes de la hora de desepegue del aeroplano, no sin antes haber hecho una lista inimaginable de cosas que debía tener, chequeada, y rechequeada antes de salir de la morada. Llega la hora y aborda el avión, cosa que si es la primera vez que aborda uno de esos metalúrgicos planos con alas, casi podrá colapsar de la felicidad e inimaginable pánico. Ya en el avión recuerda todos los meses esperando el momento, luego, sencillamente se entrega al viaje. Conoce cuidades increíbles, personas admirables, paisajes que quitan el habla, visita ferias, museos, praderas, cataratas, nevados, ama todo lo que ve, oye y siente... Luego el día, un día que nunca fijó su mirada en todos esos meses, llega: el día marcado en el tiquete de regreso. Su felicidad comienza a caer en picada, consciente vuelve a su realidad, fue algo magnífico, algo para recordar toda una vida. Así será, y así fue, cuando usted regresó de ese viaje que hizo al lugar donde hubiese querido nacer y vivir por siempre.

No fui a un viaje, pero es algo parecido. La felicidad es efímera, fluctúa, mitad felicidad mitad tristeza, eso es la felicidad, ese es el equilibrio natural de las cosas.

Por : Paper
4 Comments

4 comentarios:

Winnie dijo...

La felicidad son pequeños momentos que hacen mella en nosotros de tal manera que luego los recordamos con ENORME entusiasmo Un beso

Paper dijo...

Eso es muy cierto Winnie !! Si mas, hablaba con una amiga y le comentaba esto... a la final si uno es feliz, la vida se mueve en diferentes niveles de felicidad :D
Un beso !

Akanesita! dijo...

Es que si al final la felicidad es el camino, no el destino, esta claro que debemos esperar al menos algún bache o algún sobresalto en las carreteras.

Y en tanto, que triste seria no tener si no todo un aplanamiento, no cree?

Un abrazo! Me encanto :)

Paper dijo...

Lo creo así Akanesita !!
un abrazo y gracias por el comment !