"Si eres orgulloso conviene que ames la
soledad; los orgullosos siempre se quedan solos"
Amado Nervo
Se levantó orgullosa y grito a los cuatro vientos que solo ella tenía razón. Habló por sí misma pero no escuchó lo que dijo; recuerdo que era otoño y las hojas no cayeron más, el viento silenció su silbido, el mar no produjo más olas, el sol no iluminó el día. Se atrevió a insultar a la naturaleza y ella le quitó algo muy preciado... su compañía.
3 comentarios:
Yo debo de tener un punto de orgulloso porque, en cierto modo, amo la soledad.
Y, a veces (esto no se lo digas a nadie) ella me ama a mí.
:)
Salud.
Jajaja puedo decir lo mismo Ximo... la soledad es en ocasiones la amante perfecta :D
Un Saludo !!!
Interesante punto de vista de algo que parece ser ira.
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